HISPANIA

LA ROMANIZACIÓN Y LA VIDA EN LA HISPANIA ROMANA.

Finalizada la conquista (s.I d.C), Hispania se dividió en provincias:

• Tarraconense: Capital Tarraco (Tarragona)
• Lusitania: Capital Emerita Augusta (Mérida)
• Bética: Capital Corduba (Córdoba)

Cada una de ellas se dividió en pequeñas unidades, conventos. 

Las ciudades adoptaron una topografía romana.

Un elemento característicos de la romanización de la Península Ibérica es la aparición de templos de divinidades romanas (Diana, Júpiter, Mercurio, Fortuna).

Algunas divinidades romanas (Hercules) adquirieron características de dioses indígenas. En Hispania nació "el culto al emperador".

El latín se convirtió en la lengua oficial de hispanos. Desaparecieron lenguas prerromanas. Se latinizó la onomástica. Una característica muy común sería los nombres romanos y la onomástica romana tria nomina  (3 nombres).

Los romanos obtuvieron beneficios económicos hispanos como:

• Agricultura: Cultivo y exportación de vino y aceite. Llegó a Roma en grandes cantidades y con restos de ánforas se formó el monte "Testaccio".
• Salazones: "Garum", salsa de tripas de pescado.
• Explotación de minas: "Sierra Morena"  y las de oro de la Médulas (León). Su explotación por "ruina nontium" dejó un paisaje peculiar, Patrimonio de la Humanidad.