domingo, 13 de octubre de 2013

CIVILIZACIÓN ROMANA (II)


Antigüedades y ruinas.

Los hallazgos proporcionaron grandes colecciones de antigüedades. El papa Sixto IV abrió el primer museo en 1417 en el palacio de los Conservadores en el Capitolio, y construyeron edificios para estas colecciones, como la villa Albani.
Roma e Italia se convirtieron en el centro de interés del viaje de estudios de jóvenes aristócratas europeos, conocidos como el Grand Tour.
Esta pasión por antigüedades impulsó las excavaciones arqueológicas, como las de la Villa Adriana en Trivoli, la Via Appia o el palacio de Domiciano en el Palatino. El gran hallazgo de Pompeya y Herculano en el s.XVIII influyó en un mejor conocimiento de la vida antigua romana. Joachim Wincklmann estableció los principios de la Arqueología más sistemática y racional mediante estilos artísticos y la precisa datación de los hallazgos.

DE LA IMAGINACIÓN A LA REALIDAD
Muchos aristócratas  y artistas valoraron las ruinas por sí mismas. Se construyeron ruinas falsas en jardines de palacios y pintaron cuadros con paisajes con ruinas que fueron el principal motivo de inspiración.
  • ·         Un famoso grabador del s.XVIII, Piranesi, creó obras en las que las ruinas y recreaciones arquitectónicas de Roma compartían una visión imaginaria de la ciudad.

Esta imagen de Roma sigue gracias a las películas de romanos, que ofrecen una visión distorsionada y parcial de la realidad histórica. Los textos clásicos y los datos proporcionados por la Arqueología reconstruyen el aspecto de la ciudad más próximo.

HISPANIA, PROVINCIA  DE ROMA.
La conquista y expansión romana afectó a la Península Ibérica. Quedan restos muy bien cuidados, como el acueducto de Segovia, arcos triunfales, puentes y restos de la cuidad de Mérida. Otros han sido excavados. Las infraestructuras, la ampliación de ciudades y la contrucción del ferrocarril, sacaron restos arqueológicos romanos.
Gracias a estos hallazgos, sabemos que la Península alcanzó un alto grado de romanización.

EL PRESTIGIO DEL PASADO
Los grandes sillares se usaron en construcciones de ermitas, iglesias o granjas.
  • ·         Los deseos de legitimar en tiempos de Reyes Católicos impulsó el estudio arqueológico del pasado romano. Se favoreció las grandes colecciones, como la de Antonio Agustín y los monumentos como la de Antonio de Nebrija dedicado a la reina Isabel.
  • ·         Se reforzó el sentimiento de orgullo patriótico de ciudades con pasado romano mediante crónicas locales o la evocación nostálgica de ruinas como la de Sevilla, Mérida o Itálica.
  • ·         A partir del s.XVIII, el Estado cuidó la recuperación de restos como su catalogación.

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